¡Bienvenido al mundo de la innovación y la seguridad alimentaria de las hortalizas frescas! Hoy queremos presentarle Terre d’Essais, una de las estaciones de experimentación creadas por los productores Prince de Bretagne. Esta estación desempeña un papel esencial en el desarrollo de las prácticas agrícolas de los horticultores, especialmente en agricultura ecológica. Dirigida por Thibault Nordey, ingeniero con doctorado en agronomía, esta entidad de Cerafel se compromete a apoyar a los productores en su transición hacia métodos más sostenibles y a promover la calidad de los productos respetando el medio ambiente. Vamos a descubrir la historia, las misiones y los objetivos de Terre d’Essais.
Innovación vegetal y seguridad alimentaria, una historia de compromiso
Desde hace más de 50 años, Terre d’Essais es una referencia en experimentación agrícola. Situada en Pleubian, en la región de Côtes d’Armor (22), la estación está especializada en agricultura ecológica desde 1998. Bajo la dirección profesional de los horticultores pertenecientes a las cooperativas agrícolas Prince de Bretagne, la estación permite a los productores desempeñar un papel activo en su desarrollo, favoreciendo así el crecimiento de la agricultura ecológica en la región. El objetivo de la estación de investigación es triple:
· Mejorar la competitividad y sostenibilidad de los sistemas de producción de hortalizas;
· Mantener y mejorar la calidad de los productos;
· Reducir el impacto medioambiental de la producción.
Para alcanzar estos objetivos, la estación cuenta con 10 hectáreas de cultivos de campo abierto, todos ecológicos, así como con 5.000 m2 de invernaderos, 2.700 m2 de los cuales son ecológicos.
El papel clave de Terre d’Essais
Terre d’Essais es mucho más que una estación de experimentación, es un pilar fundamental de nuestra actividad de productores de hortalizas frescas. Con una gobernanza basada en la participación activa de los productores, la estación identifica cada año las tareas y los proyectos que deben llevarse a cabo, dando prioridad a los problemas encontrados por los productores. La evaluación de variedades representa el 75% del trabajo realizado por Terre d’Essais, en respuesta a la fuerte demanda de los productores que buscan formas de mejorar sus cultivos frente al cambio climático, así como a la evolución de las demandas sociales, de mercado y normativas. Terre d’Essais también explora otros temas, como la gestión del agua y la fertilización sin abonos sintéticos. Los proyectos de investigación realizados abarcan periodos de 2 a 10 años. Mientras que la eficacia de los bioestimulantes puede medirse en dos temporadas, hacen falta unas diez para identificar los beneficios de los abonos verdes para el suelo.
Nuestros horticultores, un fuerte interés para la innovación y la tecnología
Antes de asumir la dirección de Terre d’Essais, Thibault Nordey ha ocupado diversos cargos en el CIRAD*, organismo francés de investigación dedicado a la investigación y el desarrollo agrícolas en los países en desarrollo, especialmente en África.
« Los horticultores bretones son muy buenos técnicamente desde hace mucho tiempo. El rendimiento medio del tomate en el África subsahariana es de 1 a 2 kg por m2, mientras que en el norte de Bretaña supera los 50 kg por m²».
En Bretaña, los productores de hortalizas siempre se han interesado por los avances técnicos, lo que les ha llevado a invertir y organizarse creando estructuras de investigación: Caté[1], OBS[2], Végénov[3] y, por supuesto, Terre d’Essais. Creada como asociación, la estación de investigación Terre d’Essais está dirigida exclusivamente por productores. Ofrece una coordinación regional óptima, con reuniones técnicas para cada producto y un comité dedicado a los cultivos ecológicos a campo abierto.
Una organización basada en la experiencia
La diversidad de los cultivos y de los temas tratados en Terre d’Essais refleja la amplia gama de hortalizas cultivadas por los productores miembros de la estación, así como los numerosos problemas encontrados. Terre d’Essais es un eslabón esencial de la cadena para los productores bretones, ya que sirve de puente entre los resultados de la investigación y la identificación de soluciones técnicas adaptadas a las necesidades locales.
Esta estación de investigación, con sus 7 equivalentes a tiempo completo, incluidos técnicos e ingenieros experimentados, es una estructura a escala humana. La estación también cuenta con la colaboración de un ingeniero en comisión de servicios para trabajar en experimentos a escala nacional. Hoy en día, Terre d’Essais es un actor clave de la investigación y la innovación en el sector de las frutas y hortalizas en Bretaña y en toda Francia.
Trabajar juntos para progresar
Terre d’Essais considera que la colaboración es un potente motor de innovación. Por eso la estación también trabaja en proyectos nacionales. Estas colaboraciones permiten compartir conocimientos y metodologías para abordar problemas técnicos comunes a distintas regiones. De este modo, Terre d’Essais, con el apoyo del IRFEL[4], el INRAE[5] y las universidades, contribuye a hacer avanzar toda la industria agrícola.
Terre d’Essais es una auténtica ventaja para los productores de hortalizas frescas Prince de Bretagne. Gracias a su experiencia en experimentación, la estación apoya a los productores en su búsqueda de la innovación, garantizando al mismo tiempo la calidad de las hortalizas para los distribuidores y los consumidores. Al igual que Pouliquen, Terre d’Essais está firmemente comprometida con el apoyo a una agricultura responsable, sostenible y orientada hacia al futuro.

[1] Caté: esta estación lleva a cabo programas de investigación aplicada en hortalizas frescas, horticultura ornamental y hongos cultivados.
[2] OBS: Organización bretona de selección.
[3] Végénov : centro de recursos tecnológicos (CRT) especializado en plantas.
[4] IRFEL : Innovation et Recherche en Fruits et Légumes es la asociación francesa de estaciones de experimentación hortofrutícola.
[5] INRAE: instituto público de investigación que trabaja por el desarrollo coherente y sostenible de la agricultura, la alimentación y el medio ambiente.
Norbert Monot es uno de los últimos empleados en incorporarse al equipo de Pouliquen. Es preparador de pedidos. Junto con los demás preparadores de pedidos, es el enlace directo entre las plantas de envasado y la empresa. Norbert es alto, fuerte y bastante discreto, pero tiene fama de simpático y dinámico. Recién llegado al sector hortofrutícola, tiene muchas ganas de aprender y progresa rápidamente. Desde su llegada en agosto de 2021, se ha convertido en una parte esencial del equipo. Más información sobre su carrera, sus misiones y su pasión.
Una trayectoria profesional atípica
Originario de Plouescat, Norbert ha trabajado muchos años en el sector de la construcción, primero como carpintero y luego como electricista. En particular, ha trabajado a la instalación de cadenas de tiendas por toda Francia. Tras una caída de una escalera que le causó problemas de rodilla, Norbert se ha visto obligado a cambiar de profesión. Así tras obtener el carnet de carretillero se incorpora, un poco por casualidad, al sector de las hortalizas frescas. Tras una primera experiencia en otra empresa de la región, se incorpora al equipo de Pouliquen como preparador de pedidos en agosto de 2021.
La trazabilidad, su actividad principal
Con los años, Norbert se ha convertido en un experto en la preparación de pedidos y en la aceptación de la mercancía. Su trabajo consiste en controlar y aprobar las paletas de hortalizas frescas en las distintas estaciones Prince de Bretagne de Côtes-d’Armor (22). También prepara las paletas, las etiqueta y añade las fichas para garantizar una trazabilidad perfecta de los productos. Participa activamente en la carga de los camiones con destino a Francia, Italia, Polonia y muchos otros países.
La aceptación es una etapa crucial para Norbert. Examina meticulosamente cada paleta y controla también la tensión de los flejes. En caso de no conformidad, avisa inmediatamente a los controladores de la estación para una gestión eficaz.
Tampoco se olvida de la trazabilidad. Norbert hace fotos de los escaneados de cada paleta que transmite al departamento administrativo de Pouliquen. Esto permite reaccionar rápidamente en caso de no conformidad y garantiza a los clientes un alto nivel de calidad.
Cohesión y espíritu de equipo, imprescindibles para Norbert
Norbert trabaja principalmente con Pierre-Yves y David, preparadores de pedidos de la zona de Finistère (29), y Denis, comercial que también supervisa la planta de envasado de Saint-Malo (35).
Norbert trabaja en los cuatro almacenes Prince de Bretagne de la zona de Côtes-d’Armor (22), donde se encarga de controlar y preparar los pedidos. No hay rutina en su trabajo, cada día es diferente y eso le gusta a Norbert.
En Pouliquen, el espíritu de equipo, la comunicación y el apoyo mutuo están en el centro de la cultura empresarial.
«Trabajo con gente que conoce su oficio y ama lo que hace. Hay buen ambiente y verdadero espíritu de equipo. Gérard es el jefe, pero siempre está disponible y dispuesto a escuchar. Nos da autonomía para gestionar nuestras tareas».
Pasión por la petanca y por la vida familiar
Fuera del trabajo, Norbert es capitán del equipo de petanca de Saint-Pol-de-Léon, el Pétanque club Léonard. Participa regularmente en campeonatos por equipos, desde el individual hasta al tres contra tres . Para él, la petanca es ante todo un juego mental, en el que todo puede cambiar de una partida a otra.
«La petanca está en un 80% en la cabeza y el resto en el brazo».
La petanca forma parte de su vida desde hace más de 15 años. Aparte de las competiciones, le gusta pasar tiempo con su familia… que crecerá a finales de octubre, con la llegada de un niño o una niña.
Norbert es un colega agradable, dinámico y fiable. Su papel crucial en la trazabilidad de las hortalizas frescas garantiza una calidad impecable a los clientes y asociados de la empresa. ¿Quizá lo encuentre la próxima vez que visite nuestra empresa?
La cebolla de Roscoff DOP, redonda, rosada, poco picante, jugosa, ligeramente dulce, tan buena cocida como cruda… Este Allium cultivado aquí, en nuestra “fin del mundo”, tiene lo necesario para hacer las delicias de los gourmets más exigentes. Lo ofrecemos en malla, en caja, en Girsac y en trenza. Le presentamos este último formato, que le permitirá ofrecer a sus clientes un producto de gama alta a un precio accesible. Para presentarle en detalle las trenzas de cebolla de Roscoff DOP, nos hemos encontrado con Alain Rosec, productor y trenzador de cebollas establecido a pocos kilómetros de la sede de nuestra empresa. Le presentamos al hombre.
Alain Rosec, productor de cebollas de Roscoff DOP en Sibiril
Alain Rosec, un hombre de unos cincuenta años, alto y risueño, es la tercera generación de agricultores de la explotación de Keraval, en Sibiril (29). En sus tierras, con vistas al Canal de la Mancha, cultiva coles, calabazas, zanahorias de arena, ajos y cebollas de Roscoff DOP. Como su abuelo y su padre antes que él, Alain trabaja esta tierra con pasión. «Me parece interesante cultivar hortalizas y alimentar a la gente, aunque no sea fácil todos los días». Desde que se hizo cargo de la explotación en 1990, Alain trabaja solo, por elección propia. Alain es miembro de la cooperativa agrícola SICA Prince de Bretagne.
Cebollas de Roscoff DOP, cultivadas exclusivamente a mano
Una de las particularidades de las cebollas de Roscoff DOP es que se cultivan totalmente a mano. Este año, Alain plantó media hectárea de esta cebolla típica de la región en sus 14 hectáreas y cosechó unas 20 toneladas. Como cada primavera, plantó las cebollas en terrones. Esta técnica permite plantar las cebollas más tarde en la temporada, para que puedan empezar a crecer en el campo más rápidamente, gracias a unas condiciones climáticas más suaves.
«Planto las cebollas en plásticos para chalotas. Así las cebollas no entran en contacto directo con la tierra. Están ‘limpias’ cuando las cosecho. El tiempo que dedico a instalar los plátiscos lo ahorro en limpiar las cebollas antes de trenzarlas. Luoego, la empresa a la que las compro recoge y clasifica los plásticos».
Una vez cosechadas, las cebollas se almacenan en silos ventilados, para garantizar su buena conservación. Sólo las hortalizas reservadas para el final de la temporada se guardan en el frigorífico. En función de los pedidos, se ponen a la venta a partir de abril.
Cebollas de Roscoff DOP trenzadas a mano
Alain trenza a mano toda su producción de cebollas de Roscoff DOP desde hace más de 10 años. Esta temporada, trenzará cerca de 20.000 cebollas de Roscoff DOP. Antes de trenzarlas, las cebollas se clasifican por calibre: grande (50-60), medio (40-55) y pequeño (30-40). El gesto es seguro y profesional. Alain explica su técnica:
«Cojo una hoja de papel de estraza, para dar más rigidez a la trenza. Doy unas vueltas de rafia. Cojo una cebolla grande, que estará en la parte inferior de la trenza, luego tres pequeñas, y después subo 5 centímetros. Cojo tres medianas y vuelvo a subir. Y ahora pongo tres cebollas grandes. Hago un nudo, un lazo, y ya está. Necesitas 10 cebollas para hacer una trenza de un kilo».
1,04 kg. La báscula confirma la experiencia de este productor.
«Al principio, las cebollas trenzadas eran un producto de nicho para pequeños productores como yo. Hoy somos más los que ofrecemos cebollas trenzadas. Pero yo sigo. Me mantiene ocupado en invierno. Me gusta mucho».
Cebolla trenzada de Roscoff DOP, calidad y conservación
La trenza de cebollas, que se asemeja a un racimo, termina en un lazo para poder colgarla. Almacenadas en un lugar fresco y seco, las cebollas de Roscoff DOP trenzadas pueden conservarse hasta 8 meses. Además del aspecto decorativo, el trenzado de las cebollas permite conservarlas durante más tiempo. De hecho, una vez tensados los tallos, es más difícil que salgan los brotes. Estética y práctica, la trenza de cebollas de Roscoff DOP lo tiene todo.
Para ganar: rapidez y eficacia
La chalota tradicional cultivada en Bretaña desde el siglo XVII
Envasado exclusivo


Según la edición de 2022 de Panorama des entreprises coopératives, Francia cuenta con 2.200 cooperativas agrícolas, repartidas por todo el país, con 300.000 socios agricultores. Las cooperativas agrícolas representan el 40% de cifra de negocios del sector agroalimentario francés.
Desde hace 20 años Pouliquen es distribuidor oficial de Prince de Bretagne, una marca que agrupa a tres de las mayores cooperativas hortícolas de Bretaña: Sica Saint-Pol-de-Léon (29), Les Maraîchers d’Armor (22) y Terre de Saint Malo (35), que representan a más de 1.300 productores.
¿Cómo funcionan estas cooperativas agrícolas? ¿Qué ventajas ofrecen a los productores? Para averiguarlo, nos hemos encontrados con Paul y Emmanuel Le Dantec, padre e hijo, productores de Pleubian (22) y miembros de la cooperativa Les Maraîchers d’Armor. Dos hombres, dos generaciones, testigos también de la evolución de las prácticas agrícolas en Bretaña.
PLQ: ¿Desde cuándo vive su familia de la agricultura?
Paul Le Dantec (padre): Estamos en la misma explotación desde 1850. El modelo agrícola que he seguido, al menos inicialmente, ha sido el de mi padre y de mi abuelo antes que él: 15 vacas lecheras, algunos cerdos y, gran producción en ese momento, patatas tempranas, que se cultivaban en 25 hectáreas.
PLQ: ¿Cómo se organizaba la producción al inicio de su carrera?
PLD: No teníamos empleados, pero nuestra explotación era una de las más grandes. Teníamos equipos, un tractor… Trabajábamos la tierra para las pequeñas explotaciones de la zona y, a cambio, los agricultores venían a ayudarnos con la siembra, la henificación, la cosecha, la recolección…
PLQ: ¿Cuándo cambió el modelo agrícola y por qué?
PLD: Las cosas cambiaron en los años 60. Empezamos a cultivar coliflores y alcachofas, manteniendo al mismo tiempo las patatas y las vacas lecheras.
En 1974 me hice cargo de la explotación de mis padres. No mantuve mucho tiempo las vacas lecheras y las sustituí por novillos. La carne se vendía bien entonces y el ganado nos proporcionaba estiércol para los cultivos. Dejé de hacerlo en los años 90, tras la crisis de las vacas locas.
PLQ: Emmanuel, ¿cuándo y cómo tomó el relevo de su padre?
Emmanuel Le Dantec : Empecé en 1998 como “ayudante familiar”. Mi padre sólo tenía 45 años. Era demasiado joven para cederle el testigo. Dos años y medio después monté mi propio negocio y cultivé 12 hectáreas, dejando 28 a mi padre.
PLQ: ¿Qué cultivaba entonces?
ELD: Más o menos lo mismo que hoy: al principio la alcachofa Camus , luego la Castel y la violeta, sobre todo para el mercado italiano, y más tarde la Cardinal. Y luego coliflor, brécol y patatas tempranas. Hoy también cultivo cereales.
PLQ: ¿Puede hablarme de los inicios de la cooperativa agrícola Les Maraîchers d’Armor?
PLD: Les Maraîchers d’Armor antes era la UCPT, Union des Coopératives de Paimpol et Tréguier. Esta cooperativa se creó en 1974 para acceder a los grandes mercados, sobre todo después de las graves crisis de los años sesenta. El objetivo era agrupar toda la oferta de productos y estructurar nuestras actividades locales. La creación de la UCPT nos permitió crear Cerafel, con SICA Saint-Pol-de-Léon, la cooperativa de Finistère, y Terre de Saint-Malo, la cooperativa de Ille et Vilaine, para supervisar todo esto. Y luego, la marca Prince de Bretagne, común a las tres regiones.
PLQ: ¿Cómo funciona actualmente la cooperativa?
ELD: Hay un consejo de administración, con un presidente y veinte administradores, todos ellos productores/as y miembros de la cooperativa. Luego, cada hortaliza es gestionada por una comisión formada por una quincena de productores que representan a las estaciones de envasado. Algunos de los responsables de estas comisiones tambien estan presentes a nivel regional para compartir con los demás el punto de vista de su departamento y tomar decisiones, tanto sobre el pliego de condiciones como sobre la comercialización. Porque no hay solo la subasta, también elaboramos contratos, presentamos ofertas, hay ventas telemáticas, etc.
PLQ: Emmanuel, ¿Por qué decidiò unirse a la cooperativa cuando empezò su negocio?
ELD: Ni siquiera me hice la pregunta. La cooperativa agrícola me da acceso a mercados a los que no podría acceder como independiente. Estamos en el mercado de envasado. La cooperativa vigila el mercado y nos dice cómo proceder, sobre todo en materia de envasado. También ayuda a los productores a obtener las certificaciones. Hoy en día, si no tienes la certificación Global Gap, no tienes acceso al mercado alemán. Si no eres HVE (Haute valeur environnementale –Alto valor medioambiental) , no tienes acceso a ciertas cadenas de supermercados en Francia… La cooperativa estaba allí para acompañarnos. Además, en una cooperativa no fijas el precio, pero tienes la seguridad de que te pagarán.
PLQ: ¿Qué interés social tiene hoy para usted la cooperativa agrícola?
ELD: Entregar las hortalizas cada día, al final de la jornada, nos permite ver a los demás productores. Nos da la oportunidad de hablar entre nosotros. Es algo importante, que no se consigue en ningún otro sitio.
PLQ: Para concluir esta entrevista. ¿Qué consejo le darían a un joven agricultor que acaba de empezar?
ELD: Es un trabajo estupendo! Hay días difíciles, en los que los precios no son tan buenos, y días mejores, que son más reconfortantes.
PLD: Unirse a la cooperativa! Aunque la organización pueda parecer a veces un poco engorrosa. La gente se queja de ello en tiempos difíciles, pero sería aún más difícil sin la cooperativa. Nos da acceso a la industria, gestiona el mercado. No podríamos hacerlo solos.
Entrevista realizada por Élodie Cloarec
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Situado en la costa norte de Bretaña, el grupo Pouliquen, socio de Prince de Bretagne, disfruta de la proximidad de cientos de productores.
Esta proximidad le permite establecer relaciones de confianza con los horticultores y ofrecer productos de la máxima calidad, tanto en frescura como en sabor.
También garantiza una perfecta trazabilidad de los productos.

Hoy le llevamos entre bastidores de la actividad de envasado con una visita al centro de Bro Dreger. Situado en la región de Paimpol, en el norte de Bretaña (22), Bro Dreger es uno de los cuatro centros de envasado de Les Maraîchers d’Armor, cooperativa hortícola creada en 1974 y afiliada al grupo “Prince de Bretagne”. Este centro se encarga de la clasificación y el envasado de unas 50.000 toneladas de hortalizas al año.
¿Cuál es su historia? ¿Qué hortalizas se procesan? ¿Qué proceso de calidad siguen sus equipos? ¡Vamos a Bro Dreger!
Bro Dreger, el centro de envasado de hortalizas de Tregor
Inaugurado en noviembre de 2000, el centro de Bro Dreger nació de la agrupación de pequeños centros y cooperativas asociadas. Abarca una zona que va desde Trebeurden, al oeste, hasta Treguier, al este. El centro de envasado cuenta actualmente con 26 empleados y manipula una media de 50.000 toneladas de hortalizas al año, es decir, unos 100.000 palés. Más de 170 productores, tanto convencionales como ecológicos, entregan sus productos en el centro de envasado.
Aunque los tomates y las hortalizas de invernadero (canónigos, pepinos, calabacines, fresas, etc.) representan la mayor parte de la actividad, los productores de Trégor también trabajan con Alliums y hortalizas de campo abierto.
“Siempre hemos trabajado con las mismas hortalizas históricas: coliflor, alcachofa, coco y patata, pero se ha producido una gran diversificación, sobre todo en las variedades de tomate.”
Xavier Thépaut, responsable del mercado de coles y alcachofas de Les Maraîchers d’Armor.
Certificación IFS Food: exigentes del campo al camión
Como todos los productores Prince de Bretagne, los horticultores de Trégor son los primeros en garantizar el control de calidad de sus hortalizas. Este control se realiza en el campo a lo largo de todo el año, siguiendo el pliego de condiciones establecido para cada tipo de cultivo. Para apoyar a los productores, los jefes de producto de los centros de envasado les asesoran fomentando la pedagogia. Además, una vez entregadas en los centros, las hortalizas se someten a una nueva etapa de selección antes de ser envasadas. Para una trazabilidad óptima, los productores están identificados en cada envase. La digitalización de los procesos permite un seguimiento preciso de cada paquete y cada palé. Además, el centro de Bro Dreger ha sido la segunda estación del grupo Prince de Bretagne en obtener la certificación IFS Food.
Calidad de las hortalizas y calidad del servicio
Todos los días los horticultores comunican al centro de envasado las cantidades de hortalizas que estiman poder cosechar el día siguiente. El conocimiento del terreno y de los productores permite a los jefes de producto ajustar estas previsiones con el fin de garantizar un precio justo a los productores y una calidad irreprochable de los productos a los compradores, sin dejar de ser competitivos. Una vez recibidas, las hortalizas se controlan y se envasan de acuerdo con las exigencias de los compradores. Así, los palés se fabrican a medida: 30 / 25; 20 / 20 o 20 / 24… La gran mayoría de las hortalizas se envían el mismo día para garantizar su frescura.
En mayo la temporada de la coliflor llega a su fin, dejando paso a las fresas y los tomates. Es posible que los próximos paquetes que reciba hayan pasado por la estación de Bro Dreger, cuyo nombre y funcionamiento ya conoce.


Hoy les presentamos a una productora que no es como las demás: Rozenn Blanchard, horticultora ecológica de Plouguiel, en Côtes d’Armor (22). Esposa de agricultor, hasta hace poco tiempo trabajaba en el sector bancario. Hoy se dedica a cultivar la tierra para producir hortalizas ecológicas de alta calidad. ¿Por qué decidió dedicarse a la agricultura? ¿Cómo se siente con esta nueva experiencia profesional? ¿Qué hortalizas cultiva? Te lo contamos todo en este artículo.
De ejecutivo de banco a horticultora ecológica
En 2013, Grégory, el marido de Rozenn, se hace cargo de la explotación en la que trabajaba desde hacía cuatro años, la finca Kerflaca, en Plouguiel (22). Como tantas otras esposas de productores en Bretaña, Rozenn, aunque es empleada a tiempo completo fuera de la explotación, colabora en la vida de la finca. Ella ya está implicada en la vida de la explotación, y le gusta. Así que, en 2020, decide dejar su trabajo como directora de una sucursal bancaria para ocuparse con su marido, a tiempo completo, en la explotación. “Ya había hecho todo lo que podía hacer en mi trabajo, aquí, a nivel local. Y también es una decisión familiar. La explotación es el centro de la vida familiar. Claro que paso mucho tiempo allí, pero soy más libre que antes”.
La producción ecológica de hortalizas es algo natural
La explotación Kerflaca tiene unas 50 hectáreas, en las que se cultivan más de diez variedades de hortalizas ecológicas : chalotas, alcachofas, coliflor, brócoli, guisantes, hinojo, patatas y diversas variedades de calabaza. Para Rozenn y Grégory, que estudió en el sector ambiental, trabajar productos ecológicos fue una decisión obvia.
“Es un estado de ánimo. Respetamos la tierra y el medio ambiente. No añadimos nada que no sea natural y trabajamos con las temporadas”.
Horticultora ecológica , pasión y rigor
La rotación de cultivos impuesta en la horticultura ecológica implica trabajar con un mayor número de variedades hortícolas que en la producción convencional. Pero para Rozenn, esto es una ventaja.
“Puedo hacer diez actividades diferentes en un día. Es muy variado”.
Ella considera una ventaja también los requisitos del pliego de condiciones de la agricultura ecológica.
“Tenemos un trabajo muy técnico que requiere mucho trabajo mecánico y manual. También pasamos mucho tiempo observando los cultivos. La anticipación es necesaria. Trabajamos constantemente con el tiempo, pero estamos orgullosos de hacer productos sanos”.
Agricultora ecológica 3.0
Antes de convertirse en empleada en la explotación, Rozenn ya estaba implicada en la vida de la cooperativa Les Maraîchers d’Armor (Prince de Bretagne), de la que ella y su marido son socios. Desde hace diez años es miembro activo del “grupo de recetas”, que trabaja en la elaboración de recetas sencillas pero originales que ponen de relieve las verduras cultivadas en la región. Además de publicar estas recetas en Internet, el grupo también organisa presentaciones en las tiendas o en los eventos locales. “Son grandes oportunidades para conocer y hablar directamente con los consumidores y explicarles nuestro negocio”.
Desde diciembre, Rozenn también preside el comitado de la comisión de comunicación de la cooperativa Les Maraîchers d’Armor. Trabaja sobre todo para desarrollar la visibilidad de la cooperativa, de los productores y de sus productos en las redes sociales. “Sigo teniendo una visión de principiante del negocio. Probablemente esto me facilita la promoción de nuestra profesión, que es gratificante y satisfactoria”.
Rozenn no seguirá siendo una principiante durante mucho tiempo, pero gracias a su motivación sin duda seguirá hablando durante mucho tiempo sobre esta hermosa profesión de horticultora ecológica.
Anunciada hace unos meses, nuestra actividad de envasado de chalotes ecológicos tradicionales ya está en marcha. La ampliación del edificio construido para acoger esta nueva actividad en la sede de la empresa en Cléder (29) ya está ocupada por las máquinas y el equipo especializado. Esta nueva gama se dirige tanto al mercado francés como a la exportación. Ya se han enviado los primeros pedidos.
Hacer accesibles los productos ecológicos al mayor número posible de personas
“Nuestro objetivo es que el precio de las chalotas ecológicas tradicionales sea accesible al mayor número posible de consumidores. Que un producto sea ecológico no significa que tenga que ser tres veces más caro que un producto producido convencionalmente. La diferencia de precio entre las chalotas ecológicas tradicionales y las convencionales está justificada por el mayor coste de producción de las ecológicas. Por tanto, la diferencia de precio debería limitarse únicamente a esta diferencia. Esta nueva actividad es también una forma de apoyar a los productores ecológicos. ”
Gérard Quillévéré, coirector de SAS Pouliquen
Oferta de dos formatos de envasado
Ofrecemos chalotas ecológicas tradicionales en dos formatos de envase: trenza y red.
La trenza de 350 gramos es exclusiva de Pouliquen. Este formato permite ofrecer un producto de gama alta, que el consumidor disfrutará comprando y conservando en su cocina. El peso de 350 gramos nos permite ofrecer una trenza de chalota ecológica tradicional en el mismo rango de precios que la trenza convencional de 500 gramos.
El segundo formato ofrecido es la malla de 250 gramos, que responde a las expectativas generales del mercado.
Envase ecológico para la chalota ecológica tradicional
Nuestra trenza tradicional de chalota ecológica está fabricada con estacas de bambú e hilo de lino, todo ello 100% compostable. La red está fabricada con celulosa de madera.
Las etiquetas de estas dos referencias son de papel crudo, 100% reciclable.
Este envasado eco-responsable permite proponer una oferta global coherente, que responde a las expectativas de los consumidores de productos ecológicos y, sobre todo, a los imperativos medioambientales actuales.
El envasado de alliums ecológicos, una actividad complementaria
Esta nueva actividad de envasado es totalmente independiente de la primera y requiere recursos adicionales. El volumen de envasado convencional, así como los tiempos de preparación, permanecerán invariables.
Los productores de Prince de Bretagne producen cada año 1500 toneladas de chalotes ecológicos tradicionales. Con esta nueva gama, confirmamos nuestro apoyo a los productores, tanto convencionales como ecológicos.

Joël Quillévéré es el “novato” de Pouliquen. Se ha incorporado a nuestra empresa a principios de enero como responsable de calidad de chalotas y cebollas. Su trabajo principal es supervisar la calidad de los Alliums, desde los campos hasta nuestro centro de envasado, pero también prestar apoyo a los varios departamentos de la empresa. Veamos más de cerca la trayectoria profesional y las misiones de esta nueva cara del equipo Pouliquen.
Conocer el sector, una ventaja para Pouliquen
Joël conoce muy bien el mundo agrícola. Hijo de agricultores y titular de un BTSA ACSE (Diploma de Técnico Superior en análisis, gestión y estrategia de la empresa agrícola), pensó durante un tiempo en hacerse cargo de la explotación familiar. Finalmente, cambió de planes y pasó cuatro años como comprador de hortalizas en subasta en Saint-Pol-de-Léon (29), antes de convertirse en auxiliar de almacén en suministros agrícolas. En aquella época, las empresas que comerciaban con materiales agrícolas jugaban un rol muy importante de consultoría. Así, durante 15 años, Joël ha acompañado y aconsejado a sus clientes agricultores desde la elección de las telas a utilizar para plantar la chalota tradicional hasta los tipos de productos fitosanitarios. Tras esta experiencia, asumió otro aspecto del consejo, el del campo, convirtiéndose en técnico comercial. « Me interesaba sobre todo el seguimiento técnico. El aspecto comercial vino con él».
Antes de incorporarse a Pouliquen, Joël también trabajó durante cuatro años en una empresa de semillas, donde se ocupaba de controlar las superficies y ayudar a los productores en la multiplicación de semillas.
Garantizar el controlo de la calidad de las chalotas
El trabajo principal de Joël es garantizar la calidad de las chalotas y las cebollas antes de enviarlas a Pouliquen para ser envasadas. Por ello, trabaja lo más cerca posible de los productores, para que las chalotas que producen se ajusten lo mejor posible a las especificaciones de nuestros clientes. Joël garantiza la aceptación de chalotas y cebollas desde las parcelas de producción hasta las estaciones de acondicionamiento. Estado general, germinación, tamaño, nada se deja al azar. Este trabajo, que nos permite asegurar una primera clasificación de los productos, se suma al trabajo realizado durante años por nuestro responsable de calidad, Loïc Gautier. Todo nuestro proceso de calidad nos permite ofrecer a nuestros clientes el máximo nivel de satisfacción.
Joël, la navaja suiza de Pouliquen
Gracias a su experiencia y a su conocimiento del sector, Joël también aporta una valiosa ayuda a otros departamentos, en particular a los de logística y de embalaje. En caso de gran actividad o de periodos de vacaciones, Joël puede ayudar o sustituir de vez en cuando al responsable de logística o al responsable de embalaje. Joël también participa ocasionalmente en la compra de chalotas. A la pregunta de qué es lo que más le gusta de su nuevo trabajo, Joël responde sin dudarlo: «¡Todo! La diversidad, la polivalencia. No hay monotonía. »
Correr como válvula de escape
Aunque Joël corre por todas partes durante sus horas de trabajo, no deja de hacerlo en su tiempo libre. Corredor apasionado, se entrena con asiduidad para afrontar diversos retos deportivos. Tras haber corrido una quincena de maratones, actualmente se prepara para el “Extreme trail de l’Aber Wrac’h”, una carrera de 57 km con un desnivel de 1100 m, muy conocida en nuestra región y que atrae a corredores de toda Francia. Así que pronto veremos a Joël corriendo por los campos (o casi), pero esta vez sin comprobar la calidad de las chalotas.
Se lo anunciamos hace unos meses, unos pocos ajustes más y nuestra unidad de envasado de chalotas tradicionales ecológicas estará operativa. A partir del 1 de marzo, en malla y en trenza, volveremos a ofrecerle lo mejor de la chalota… ¡tradicional y BIO! ¿Por qué este nuevo servicio? ¿Qué formatos ofrecemos? Gérard Quillévéré, gerente de Pouliquen, nos lo explica todo.
¿Cuándo comenzará el envasado de chalotas tradicionales ecológicas en Pouliquen?
El montaje de la línea de producción ha finalizado. Ahora estamos en la fase de pruebas y ajustes. El envasado empezará dentro de quince días, a principios de marzo.
¿Por qué decidieron desarrollar una actividad de envasado para las chalotas tradicionales ecológicas?
Nuestro objetivo es conseguir que el precio de las chalotas ecológicas tradicionales sea aceptable para los consumidores. Que un producto sea ecológico no significa que tenga que ser tres veces más caro que un producto producido convencionalmente. La diferencia de precio entre las chalotas tradicionales convencionales y las ecológicas está justificada por el mayor coste de producción de estas últimas. Por tanto, la diferencia de precio debería limitarse únicamente a este elemento. Esta nueva actividad es también una forma de apoyar a los productores ecológicos, especialmente a los que acaban de empezar o se han convertido.
¿Qué formatos de envase se ofrecerán?
Desde principios de marzo, ofreceremos dos formatos. La trenza de 350 gramos, exclusiva de Pouliquen. Este formato responde a las necesidades del mayor número de consumidores. Este peso también nos permite ofrecer una trenza de chalota tradicional ecológica en el mismo rango de precios que la trenza convencional de 500 gramos. La trenza se fabricará con estacas de bambú e hilo de lino, todo 100% compostable. La etiqueta será de papel 100% reciclable. Los consumidores de productos ecológicos también son sensibles a la cuestión del envasado. Por ello, este envase es una ventaja adicional para nuestra trenza de chalota tradicional ecológica. El segundo formato es la malla de 250 gramos, que responde a las expectativas generales del mercado. La malla es de celulosa de madera y la etiqueta también es de papel reciclable.
¿Qué marcadores se ofrecerán a los consumidores para que se interesen por estos productos?
La clásica Eurohoja, el logotipo ecológico de la UE, será claramente visible en la etiqueta. También destacaremos nuestra etiqueta PME+, que pone de relieve nuestro compromiso con la RSE y que es también una respuesta a las expectativas cada vez más altas, no sólo de los consumidores de productos ecológicos, sino de los consumidores en general.
¿Qué impacto tendrá esta nueva actividad en los envases de los alliums cultivados convencionalmente?
Ninguna. Esta actividad es totalmente independiente de la primera y requiere recursos adicionales. El volumen de envasado convencional y los tiempos de preparación permanecerán inalterados. Los productores Prince de Bretagne producen cada año 1500 toneladas de chalotas ecológicas tradicionales. Esperamos que esta nueva actividad les ayude a perpetuarse e incluso a desarrollarse.
Con la messa a dimora dei bulbi un nuovo ciclo di produzione dello scalogno sta per cominciare. A la espera de la próxima cosecha en julio, envasaremos las chalotas del verano de 2022. Esta última temporada ha sido muy calurosa, incluso en la punta de Bretaña, por lo que los volúmenes de chalotas tradicionales son limitados. Por eso es importante situar estos productos en un segmento de gama alta. El lanzamiento de esta nueva oferta llave en mano ayudará sin duda a nuestros clientes a alcanzar este objetivo.