Rozenn Blanchard, horticultora ecológica: del banco al campo

Hoy les presentamos a una productora que no es como las demás: Rozenn Blanchard, horticultora ecológica de Plouguiel, en Côtes d’Armor (22). Esposa de agricultor, hasta hace poco tiempo trabajaba en el sector bancario. Hoy se dedica a cultivar la tierra para producir hortalizas ecológicas de alta calidad. ¿Por qué decidió dedicarse a la agricultura? ¿Cómo se siente con esta nueva experiencia profesional? ¿Qué hortalizas cultiva? Te lo contamos todo en este artículo.

De ejecutivo de banco a horticultora ecológica

En 2013, Grégory, el marido de Rozenn, se hace cargo de la explotación en la que trabajaba desde hacía cuatro años, la finca Kerflaca, en Plouguiel (22). Como tantas otras esposas de productores en Bretaña, Rozenn, aunque es empleada a tiempo completo fuera de la explotación, colabora en la vida de la finca. Ella ya está implicada en la vida de la explotación, y le gusta. Así que, en 2020, decide dejar su trabajo como directora de una sucursal bancaria para ocuparse con su marido, a tiempo completo, en la explotación. “Ya había hecho todo lo que podía hacer en mi trabajo, aquí, a nivel local. Y también es una decisión familiar. La explotación es el centro de la vida familiar. Claro que paso mucho tiempo allí, pero soy más libre que antes”.

La producción ecológica de hortalizas es algo natural

La explotación Kerflaca tiene unas 50 hectáreas, en las que se cultivan más de diez variedades de hortalizas ecológicas : chalotas, alcachofas, coliflor, brócoli, guisantes, hinojo, patatas y diversas variedades de calabaza. Para Rozenn y Grégory, que estudió en el sector ambiental, trabajar productos ecológicos fue una decisión obvia.
“Es un estado de ánimo. Respetamos la tierra y el medio ambiente. No añadimos nada que no sea natural y trabajamos con las temporadas”.

Horticultora ecológica , pasión y rigor

La rotación de cultivos impuesta en la horticultura ecológica implica trabajar con un mayor número de variedades hortícolas que en la producción convencional. Pero para Rozenn, esto es una ventaja.
“Puedo hacer diez actividades diferentes en un día. Es muy variado”.
Ella considera una ventaja también los requisitos del pliego de condiciones de la agricultura ecológica.
“Tenemos un trabajo muy técnico que requiere mucho trabajo mecánico y manual. También pasamos mucho tiempo observando los cultivos. La anticipación es necesaria. Trabajamos constantemente con el tiempo, pero estamos orgullosos de hacer productos sanos”.

Agricultora ecológica 3.0

Antes de convertirse en empleada en la explotación, Rozenn ya estaba implicada en la vida de la cooperativa Les Maraîchers d’Armor (Prince de Bretagne), de la que ella y su marido son socios. Desde hace diez años es miembro activo del “grupo de recetas”, que trabaja en la elaboración de recetas sencillas pero originales que ponen de relieve las verduras cultivadas en la región. Además de publicar estas recetas en Internet, el grupo también organisa presentaciones en las tiendas o en los eventos locales. “Son grandes oportunidades para conocer y hablar directamente con los consumidores y explicarles nuestro negocio”.
Desde diciembre, Rozenn también preside el comitado de la comisión de comunicación de la cooperativa Les Maraîchers d’Armor. Trabaja sobre todo para desarrollar la visibilidad de la cooperativa, de los productores y de sus productos en las redes sociales. “Sigo teniendo una visión de principiante del negocio. Probablemente esto me facilita la promoción de nuestra profesión, que es gratificante y satisfactoria”.

Rozenn no seguirá siendo una principiante durante mucho tiempo, pero gracias a su motivación sin duda seguirá hablando durante mucho tiempo sobre esta hermosa profesión de horticultora ecológica.