Retrato - Emmanuelle, comercial para el Norte de Europa

Si vives en Alemania, Suiza, Bélgica, Holanda, Dinamarca o incluso en Europa del Este, y ya ha utilizado los servicios de Pouliquen, entonces ya la conoces. Ella es Emmanuelle Bosser. Desde hace 16 años es la nuestra comercial para el norte y este de Europa.
Desde sus primeros pasos en la exportación hasta hoy, descubra su trayectoria y aprenda más sobre sus funciones dentro de nuestra empresa.

Especializada en la exportación de hortalizas frescas

Emmanuelle siempre ha trabajado en el comercio de verduras. Tras una formación en Lenguas Extranjeras Aplicadas (LEA), obtiene un máster en comercio internacional y marketing agroalimentario. Al finalizar sus estudios, durante los cuales pasa un año en Manchester (Reino Unido), consigue su primer trabajo como comercial Francia y export con un productor de tomates, cerca de Rennes (35). Tras esta primera experiencia, vuelve a su Finisterre natal y se incorporó al equipo de Pouliquen como comercial para el Norte y Este de Europa.

Consejo e investigación del mercado de hortalizas frescas

Todas las mañanas, con Pierre-Yves, nuestro comprador de verduras en la subasta diaria, Emmanuelle compra y vende verduras además de chalotas y cebollas pedidos por sus clientes. Pero la misión de Emmanuelle no termina ahí. A lo largo de los años ha adquirido de hecho un conocimiento excelente tanto del mercado como de las expectativas de sus clientes. Además, asegura, en estrecha colaboración con Pierre-Yves y los otros comerciales un seguimiento de la evolución del mercado de verduras frescas. De este modo, puede asesorar a sus clientes y proponerles ofertas correspondientes a sus expectativas en términos de variedades, cantidades, tamaños y precios.

Pouliquen, el trabajo en equipo como pauta

Lo que Emmanuelle aprecia especialmente de la empresa es la organización y el ambiente. «Todos estamos en el mismo equipo. Los valores de la empresa son simples, la ayuda mutua es importante.»
En Pouliquen, la gestión de hecho no es vertical, todos pueden ser una fuerza de propuesta. El trabajo colaborativo también es parte integral del modelo organizativo de la empresa. Así, si Emmanuelle trabaja en estrecha colaboración con Pierre-Yves para compras, lo mismo ocurre con David, nuestro responsable de logística y preparador, o Loïc, nuestro responsable de calidad. Este modo de operación permite ser receptivos y satisfacer mejor las necesidades de nuestros clientes.
Con el mismo espíritu, todos los empleados se involucran en las tareas de producción (envasado, etiquetado, etc.), cuando la actividad requiere ayudar a los equipos habituales.
«El trabajo aquí no es monótono. Todos los días comienza con una página en blanco.»

Pasión por las lenguas extranjeras

Emmanuelle habla alemán e inglés con fluidez, además del francés, su lengua materna. Desde niña ha alimentado una pasión por las lenguas extranjeras.
«Casi nací en África. Mi padre trabajaba en el extranjero. Mi familia y yo llegamos a Nigeria cuando yo tenía 1 año. Vivimos allí durante cuatro años. Después de eso, volvimos a Francia, pero mi padre siguió trabajando en el extranjero: Marruecos, Grecia… Creo que eso es parte de lo que alimentó mi interés por las culturas extranjeras.»

Si aún no la conoces, encontrarás a Emmanuelle en la próxima feria Fruit Logistica en Berlín. Hasta entonces, no dudes en contactar con ella para hacerle saber tus necesidades.

 

Calidad de los productos, del servicio, de los intercambios, pero también calidad de vida en el trabajo para sus empleados, el grupo Pouliquen no deja nada al azar. Loïc Gautier, responsable de calidad de la empresa desde 2016, se asegura de mantener un sistema de gestión de la calidad fiable y eficaz. Para la aplicación de esta última, también actúa como coordinador entre los distintos departamentos de la empresa. Conozca la trayectoria profesional y las misiones de nuestro “Señor Calidad”.

Con un Titulo de tecnico superior (BTS) en Ciencia y Tecnología de los Alimentos (STA) en el bolsillo, Loïc comenzó en 2011 como coordinador de calidad y seguridad en Bondu-Paviot, parte del Grupo Even Restauration, una importante empresa de la industria alimentaria en Bretaña. Su función era establecer el plan de control sanitario en cuatro centros de Francia. Una vez cumplida esta misión, Loïc decidió renunciar y retomar sus estudios. En 2015, obtuvo un título profesional en seguridad alimentaria y, en 2016, otro título profesional como Coordinador de Calidad y Seguridad Ambiental (QSE). Con una sólida formación académica y profesional, se incorporó al grupo Pouliquen en noviembre de 2016.

IFS Food 7: La seguridad alimentaria y la satisfacción del cliente, prioridad de Pouliquen

El grupo Pouliquen, que cuenta con la certificación IFS Food 7, trabaja exclusivamente con los horticultores del Príncipe de Bretaña. Todos ellos cuentan con la certificación Global Gap y, por tanto, cumplen las estrictas especificaciones impuestas por el Príncipe de Bretaña. No obstante, para cada compra, Loïc se asegura de la autenticidad del origen de los productos solicitando a las cooperativas SICA y Maraîchers d’Armor los certificados Global Gap, los números de afiliación, así como las hojas de cultivo correspondientes a los lotes comprados a sus productores.
Al recibir los productos, supervisa el control de calidad para comprobar que los bulbos de chalota o cebolla están sanos, sin rastro de moho, cuerpos extraños o plagas.
A continuación, se encarga del análisis de seguimiento de una muestra de productos realizado por el laboratorio independiente Eurofins (44). Este análisis verifica que el producto cumple con los límites máximos de residuos para productos fitosanitarios establecidos por la normativa europea y que cumple con las normas de seguridad alimentaria vigentes.
Una vez validada la conformidad de los productos, nuestro responsable de calidad garantiza la trazabilidad interna de los productos, asignando un número a los lotes que permitirá seguirlos hasta la entrega a nuestros clientes, en Francia o en el extranjero.

Embalaje, envasado y transporte

Además del control de calidad de los productos, Loïc también se encarga de la conformidad de los envases, así como de los diferentes tipos de embalaje utilizados por Pouliquen (redes, etiquetas, cajas, cajones, etc.). También en este caso, garantiza el cumplimiento de las normas de seguridad alimentaria asegurándose de que dispone de las declaraciones de conformidad obligatorias de nuestros proveedores, los boletines de análisis y todos los documentos necesarios para comprobar la calidad y la seguridad de los productos.
Antes del envío, se realiza un control final del producto acabado. Loïc también revisa el remolque del transportador. La limpieza, el olor, la inspección es meticulosa. No se puede cargar ninguna mercancía sin la validación de un responsable de calidad.

“Quiero que el cliente se pregunte por su oferta y que, una vez hecho el pedido, no se lo piense más.”

Cada día, nuestros equipos se aseguran de que se den las mejores condiciones posibles para garantizar la calidad y la trazabilidad de los productos que vendemos. Nuestra certificación IFS Food de nivel 7 es una prueba tangible de nuestro trabajo meticuloso y serio.

Seguridad del personal y del medio ambiente

Además de la seguridad de los productos, Loïc es responsable de la seguridad de los empleados y del medio ambiente. Para la seguridad del personal, evalúa los riesgos y peligros laborales de cada puesto de trabajo y propone cambios y mejoras. Recientemente, ha trabajado con un ergónomo en la prevención de los TME (Trastornos Musculoesqueléticos) que podrían causar ciertos puestos de trabajo y la reducción del ruido para el personal que trabaja en el embalaje.

“Pouliquen presta verdadera atención al bienestar de sus empleados. Esto se refleja en el deseo de hacerlo bien y, por lo tanto, en los pocos errores en los pedidos y en el buen nivel de satisfacción de los clientes. También tenemos muy pocas bajas por enfermedad y un buen ambiente de trabajo.”

Para la seguridad medioambiental, Loïc analiza los impactos significativos de la actividad de la empresa, como la contaminación acústica o el tratamiento de los residuos orgánicos. En este contexto, Pouliquen trabaja desde hace varios años con un productor local al que entrega todos sus residuos orgánicos (bulbos dañados o podridos, peladuras de chalotas y cebollas, etc.). Esta última los recicla gracias a una torre de metanización. El próximo objetivo medioambiental de Loïc es conseguir sacar más valor a los envases de cartón.

En línea con su enfoque de calidad, seguridad y medio ambiente, Pouliquen inició hace unos meses el proceso de obtención de la certificación de RSC. Pronto le contaremos más.

 

El invierno ha llegado a Bretaña y con él (entre otras cosas) nuestras deliciosas coliflores. Para este enfoque sobre las verduras, fuimos a encontrarnos con Catherine Caignard, productora de Sibiril, localidad situada a menos de 5 km de la sede de Pouliquen, en Finisterre.

Cosecha manual y minuciosa

Este diciembre, la temporada de la coliflor está en pleno apogeo. El clima es fresco y húmedo, perfecto para obtener hermosas hortalizas, blancas, pesadas y muy densas. En 2020, Catherine y sus asociados cosecharon 600,000 cabezas de coliflor, o una media de 8,400 cabezas por hectárea.
Si la plantación de coliflor se realiza mecánicamente, la cosecha es completamente manual. Cada cabeza se revisa antes de cortarla. Solo se cosechan las coles listas para comer. Las verduras se envasan en el campo, se descargan y se aprueban en la nueva estación de Prince de Bretagne, Vilar Gren (29), antes de ser enviadas.

 

Garantizar la frescura de la coliflor

Para ofrecer productos de alta calidad, los agricultores socios de Prince de Bretagne anuncian el día antes de la venta la cantidad de hortalizas que podrán cosechar al día siguiente. Por lo tanto, las verduras, incluida la coliflor, se cosechan solo unas horas antes de enviarlas a nuestros clientes. Es una relación de confianza entre los agricultores, Prince de Bretagne y nuestra empresa, que nos permite satisfacer las necesidades de nuestros clientes, tanto en cantidad como en calidad de las hortalizas frescas que comercializamos.

Coliflor, verdura disponible todo el año

En la explotación agrícola de Catherine Caignard, la plantación de coliflor comienza alrededor del 14 de julio y generalmente termina a principios de la segunda quincena de agosto. Una variación de una semana en la plantación en verano, da una variación de un mes en la cosecha de coliflor en invierno y primavera. Otros agricultores prefieren plantar antes o después. Este desfase de tiempo, combinado con la mezcla de diferentes variedades de coliflor, permite cosechar coles durante todo el año.
Además de la fecha de cosecha, que varía de una variedad a otra, cada una también tiene sus propias características de sabor únicas. Así, las coliflores recolectadas al inicio de la temporada, en septiembre, son las más tiernas. Los de marzo y abril son más fuertes en boca. Todos encontrarán su tipo de coliflor favorito a lo largo de las estaciones.

Agricultor de padre a hija

Como muchas empresas agrícolas en Bretaña, la de Catherine es una empresa familiar. Sus abuelos y sus padres antes que ella, cultivaron las tierras de Léon (región de Finisterre del Norte). Especializada en la producción de lechuga de cordero y coliflor, la empresa cuenta con cuatro socios: Catherine, su padre (que se jubilará a finales de diciembre), su primo, Arnaud Guillerm y Jean-Jacques Quemeneur, también hijo de un agricultor de la región.
Ocho empleados y una veintena de temporeros vienen a ayudarles en los distintos trabajos agrícolas.

Valorizar el trabajo de los productores locales, una prioridad para Pouliquen

Pouliquen se compromete a trabajar con productores locales. Todos nuestros productores asociados se encuentran a menos de 100 km de la sede de nuestra empresa. La explotación de Catherine Caignard, ubicada a 5 km de nuestra empresa, es un buen ejemplo de este compromiso. Trabajar en el comercio de hortalizas en Bretaña es una forma de apoyar a la región, de darle vida y visibilidad hasta el otro lado del mundo.

Para obtener más información sobre nuestra oferta de coliflor, vaya aquí.

 

En apenas unos años, nuestra empresa ha pasado de 50 toneladas de trenzas de chalotas comercializadas por año, a un promedio de 500 a 600 toneladas. Con esta progresión, entre otros elementos, se puede alzar a Pouliquen como líder europeo del comercio de echalota tradicional. Hace ya un mes que ha comenzado el trenzado de las chalotas en este norte de Bretaña. Esta técnica, característica de nuestra región y con más de 150 años de antigüedad, presenta numerosas ventajas. Aprovechemos esta nueva temporada para valorar en su medida este típico producto nuestro.

La trenza de chalotas tradicional, garantía de óptima calidad

Todas nuestras trenzas de chalotas se realizan enteramente a mano. Si le damos una gran importancia a la selección de nuestra verdura, a la chalota trenzada se le aplica un nivel de control extra. En efecto, nuestros colaboradores verifican el aspecto y la calidad de los bulbos un por uno, antes de proceder a su trenzado. El riesgo de que se cuele uno en mal estado es pues ínfimo.

Producción 100% bretona

Las chalotas que trenzamos provienen en su totalidad de tierras de nuestros productores, socios de “Prince de Bretagne”. Dichos productos cumplen pues con una reglamentación estricta, que garantiza su calidad y trazabilidad. Hemos seleccionado la chalote larga, variedad específica de la chalota tradicional, para la realización de las trenzas de chalotes. Hemos priorizado también la chalota de tamaño medio (de calibre de 30 a 45 mm). Su trenzado, que empezó el pasado 15 de agosto, se proseguirá hasta el mes de mayo, tras lo cual se dará paso a la verdura de verano. A fin de conservar todo su valor nutritivo, así como su bello aspecto, mantenemos las chalotas bien ventiladas y a temperatura ambiente hasta enero-febrero. Después, se almacenan en zonas refrigeradas a una temperatura de 0 a 1°C.

El trenzado de la echalota, se realiza totalmente a mano

No llega a ser alta costura, pero valorizamos este trabajo, realizado exclusivamente a mano. En efecto, de la selección del bulbo a su acondicionamiento, todas las etapas de la creación de las trenzas de chalotas se efectúan manualmente. Dos minutos necesita cada trenza de chalotas. A lo que se añade el tiempo de ponerles su redecilla y empaquetarlas, etapas también realizadas manualmente. La empresa Pouliquen delega el trenzado de las chalotas en dos veteranos socios locales: un productor del sector de Cléder; así como en la Cooperativa agrícola Stereden, de Plounévez-Lochrist.

Acondicionamiento y empaquetado de materias naturales

En esta nueva temporada, Pouliquen ha preferido proponer productos acondicionados solo en materias 100% naturales. Fijamos las chalotas a un tutor de madera mediante cuerda de de yute o de cáñamo. Este nuevo material viene a substituir la rafia sintética, utilizada hasta ahora. Hemos cambiado las redes de plástico por redes a base de celulosa de madera. Aparte del interés medioambiental evidente de esta iniciativa, estos nuevos modos de acondicionamiento permiten proponer un producto completo respetuoso de todos los códigos de un posicionamiento de alta gama

Pero, ¿por qué trenzar las chalotas?

Debemos este modo de acondicionamiento a los “Johnnies”. Desde mediados del siglo XIX, los productores de esta zona, los productores léonnard* pasaban al otro lado del Canal de la Mancha cada verano para vender su producción en Inglaterra. Se les conoce como “Johnnies” y trenzaban cebollas y chalotas para valorizarlas y, sobre todo, para facilitar su transporte.. pues embarcaban en bici. Rápidamente, esta técnica se impuso en el mundillo agrícola del norte de la Bretaña y sigue perdurando. Aparte de su aspecto estético y de su valor histórico, la trenza de chalotas reacciona como un anti-germen natural. Garantiza la mayor duración de conservación de las chalotas. No deja de ser una gran ventaja, aportada por este producto clave que le proponemos.

Nuestro equipo comercial está a su disposición para toda solicitud de información complementaria sobre el trenzado de chalotas o sobre cualquier otro de nuestros productos. No dude en hacernos llegar sus necesidades.

*Se llama léonards a los habitantes de Léon. Se llama Léon a las tierras altas de la provincia francesa del Finisterre, zona hortícola de esta provincia por excelencia.

En esta nueva temporada, la empresa Pouliquen acoge a dos nuevos colaboradores, con lo que llega a seis la cifra de contrataciones realizadas desde este mes de junio. Estas contrataciones vienen motivadas por una jubilación, además de por un gran incremento de la actividad de la empresa. Producción, acondicionamiento, preparación de pedidos, descubra a los nuevos miembros de la plantilla de Pouliquen.

 

Siete nuevos colaboradores y colaboradoras

Comencemos por el departamento de preparación de pedidos de hortalizas. Es para aquí, para donde se contrató a Norbert. Trabaja actualmente en tándem con Pierre-Yves, nuestro responsable de preparación y logística, con 18 años en la empresa. Juntos, se encargan de la preparación de los pedidos y además, globalmente, de la organización y logística de la empresa. Norbert cuenta con varios años de experiencia en este sector de hortaliza fresca, lo que representa una clara ventaja para Pouliquen.

En acondicionamiento, es Alain quien se ha sumado al equipo, en tándem con… Alain (si, lo que va a resultar práctico… o no). Nuestros Alain(s) trabajan en nuestra sede de Lanveur, implantada a algunos kilómetros de la sede de Pouliquen. El recién llegado Alain cuenta con un profundo conocimiento en mecánica. Para él, ¡las máquinas no tienen secretos! Competencia que sin duda no pasará desapercibida en la empresa.

En producción cuatro nuevos colaboradores se suman al equipo: Marina, Samantha, Celine y Christophe. Trabajan también ya cada cual en pareja con un empleado más veterano. Este puede, en su dia a día, ir explicando el funcionamiento en cada puesto y echando una mano si se necesitara. Esta organización permite facilitar la integración de los nuevos, favoreciendo que se comparta el saber-hacer y las ideas. Además de estas seis contrataciones, Pouliquen cuenta también en su equipo con Jordan, un joven venido a reforzar la plantilla en el periodo de julio-diciembre de 2021. Si de nuevo está en la empresa, es porque la conoce desde hace tiempo. En efecto, su tio y su madre trabajan en Pouliquen ya desde hace varios años. Y su abuela, Michele, dejó la empresa la pasada primavera, tras 13 años pasados entre nosotros, en aras de una bien merecida jubilación.

 

Fidelizar al equipo a fin de garantizar la calidad de los productos y del servici

Pouliquen procura en lo posible incorporar a su plantilla a colaboradores locales. Es un compromiso por el empleo y por el futuro de nuestra zona. La fidelización de los equipos, aparte del hecho de elegir a personas que desean vivir aquí, en el norte de la provincia de Finisterre, contribuye también a acciones de cohesión. Si el contexto sanitario, desde la primavera de 2020, ha alterado nuestras costumbres y limitado todo tipo de evento, nosotros hemos tratado de continuar proponiendo espacios de encuentro e intercambio. Para el buen ambiente, hemos lanzado, por ejemplo, pronósticos sobre el Euro 2021 (de football). Lo que ha dado lugar a la organización de un festejo para la entrega de los premios (obtenidos en gran medida por no amantes de balompié…). A fin de implicar a los diferentes equipos en la vida de la empresa, organizamos cada trimestre reuniones transversales, que reagrupan personas de diferentes servicios: comercio, calidad, producción, contabilidad…

«Estas reuniones permiten ponerse al día sobre los proyectos de la empresa. Además de dar la posibilidad a cada cual de implicarse en temas transversales como la calidad o la innovación. En estas reuniones se puede dar libre curso a expectativas e ideas.» precisa Gerard Quillevere, dirigente del Grupo Pouliquen.

 

Saltar barreras entre diferentes servicios

A fin de optimizar el funcionamiento de la empresa, la dirección procura que el conjunto de la plantilla intervenga en la cadena de producción al menos una vez por semana. Lo que permite a cada cual comprender el funcionamiento y las circunstancias de nuestra herramienta de producción. Esto garantiza también una mayor comunicación entre los diferentes servicios, entre colaboradores que no tendrían en caso contrario muy escasas oportunidades de tratarse. Nuestro dirigente no escapa a esta regla, en particular cuando se acelera el ritmo de producción o bien cuando los equipos encuentran dificultades. En Pouliquen, todos los colaboradores se fijan el mismo objetivo: la satisfacción de nuestros clientes y todos trabajan cada día para alcanzarlo y hasta para ir más allá de este objetivo.

Si desea sumarse a la empresa, no dude en enviarnos su CV (enlace hacia el formulario de contacto) o bien, en pasar a vernos.

 

Anualmente a su disposición, gracias a Pouliquen, aquí tiene las tres verduras emblemáticas del norte de Bretaña. En estos momentos en que el verano está llegando a su ocaso, la alcachofa pequeña violeta, la col romanesco y la coliflor de color verde van a ir tomando más espacio en estanterías y platos.

Sol y lluvia, el duo ideal para la calidad de coles y alcachofas

Si la pluviometría de Bretaña hace que frunzan el ceño los turistas estivales, las verduras de nuestra tierra exhalan. En este verano 2021, las bellas jornadas soleadas y las lluvias torrenciales puntuales han sido lo bastante para favorecer el crecimiento de las verduras cultivadas en plena tierra. La temperatura ha oscilado entre 20 y 25° C, quedando así preservada la verdura de fuertes subidas. La alcachofa, la col Romanesco y la coliflor verde tendrán este año un buen calibre. La lluvia caída este mes de agosto ha permitido a la coliflor verde y a la col Romanesco echar cabezas bien formadas y de buen peso.

La alcachofa pequeña violeta, por su parte, ha disfrutado de este suave y húmedo verano. El momento de máxima producción para esta variedad se espera hacia el 10 de septiembre.

Calibres disponibles:

· Alcachofa pequeña y violeta: calibre 24 / 34 / 44 / 54 cabezas

· Coliflor verde: calibre 6 y 8 pcs

· Col Romanesco: calibre 6 y 8 pc

 

Grandes volúmenes disponibles

Pouliquen se ha especializado en la exportación de estos tres productos, en particular hacia el mercado italiano y el español. Distribuidor oficial de “Prince de Bretagne”, trabajamos bajo contrato con los productores bretones desde hace muchos años. El conocimiento experto de nuestros productores asociados, unido a la capacidad logística de Pouliquen, permiten proponer productos de gran calidad y un frescor irreprochable. Gracias a esta proximidad y experiencia, podemos también garantizar a nuestros clientes un volumen de verduras importante, así como precios atractivos.

 

Logística y acondicionamiento

Pouliquen abastece a diario en 24 o 48 horas al mercado italiano y al español. Respondemos al conjunto de las necesidades, de la paleta mixta al camión completo.

La alcachofa pequeña y violeta, la col Romanesco y la coliflor verde se empacan en caja de cartón con el emblema “Prince de Bretagne”. Pero, estamos a disposición de nuestros clientes y abiertos a todo tipo de petición relativa al acondicionamiento y embalaje específico. No dude en hacernos llegar sus necesidades.

Las verduras que encantan al equipo

Este mes, tres de nuestros colaboradores le dan cuenta de sus preferencias.

Para Gérard Quillévéré, dirigente de la empresa Pouliquen, su elección recae en la col Romanesco por su forma particular, en espiral, y su color verde intenso. La col Romanesco es una col firme, de grano apretado, generoso y denso. Por su gusto delicado, con notas de avellana. Puede degustarse tanto en crudo y crujiente, como cocida que se funde en boca.

Stéphanie Della Schiava, comercial en la zona sur de Europa, especialista del mercado italiano, prefiere la alcachofa pequeña violeta por su audaz colorido verde y violeta. ¿Se ha dado cuenta? Esta alcachofa tiene la particularidad de carecer de esos pelillos que se distinguen en sus primas, las alcachofa Camus, Castel y Cardinal. La alcachofa pequeña violeta es de sabor fino, de corazón tierno y fundiente.

Julie Sousset, la última persona en la plantilla del equipo comercial, encargada de los mercados español, del Reino-Unido y de Europa del Este prefiere por su parte la coliflor verde. Valorizada desde hace algunos años solamente, esta variedad de coliflor dispone de las mismas cualidades gustativas que su prima le coliflor tradicional blanca. Su ventaja, esa nota de color que aporta al puesto de venta y al plato.

 

¿Y usted? ¿Por cuál se inclina? ¿Cuál pondría en lo alto del pódium de este otoño?

Pouliquen acoge con frecuencia estudiantes en prácticas en sus diferentes departamentos, lo que aporta a nuestra empresa una apertura al exterior y el participar en la formación de futuros profesionales. Este año, fueron dos los estudiantes los que vinieron a nuestra empresa; Florian se incorporó al departamento de control de la gestión y Paul al comercial. De perfil muy diferente, pero ambos muy implicados y deseosos de aprender.

Florian, control de la gestión y optimización empresarial

Florian es natural del sur, de Burdeos, teniendo que aceptar la llovizna bretona, para venir a formarse a Pouliquen (al haber estado en la Escuela de Management de Lille, situada al norte de Francia, ya había vivido en un clima más fresco). Realizó unas prácticas de cerca de 4 meses en el departamento de contabilidad, con Severine Malherbe como tutora. ¿Su objetivo? crear una interfaz digital que permita optimizar la rentabilidad de la empresa para sus dos actividades: negocio y acondicionamiento. Desde el inicio de sus prácticas, ha trabajado en la identificación de todos los costes y en la construcción de una matriz, que será en el futuro digital. Esta nueva herramienta va de par con la aprobación de un nuevo sistema de gestión integral (ERP), que facilite la administración de la empresa.
Cuando se le pregunta a Florian lo que valora positivamente de su periodo de prácticas, pone por delante la autonomía que da Gerard Quillévéré, el patrón, así como su tutora.

«No me siento circunscrito a una tarea. Tengo una misión principal, pero con el paso de las semanas, se me pueden confiar otras misiones, pudiendo también proponerlas yo. Gerard está siempre dispuesto a aconsejarme, sin por ello hacerme sentir vigilado».

 

Paul, comercio y negocio de verdura fresca

Otro departamento, otro perfil; Paul acaba de terminar sus prácticas en el departamento comercial, en el marco de sus estudios de Técnico universitario en comercialización. En sus cuatro semanas en Pouliquen, tuvo por tutora a Emanuelle Boser, responsable comercial encargada del Norte de Europa y en particular de Alemania. Aunque Paul no cuente más que con dos años de formación universitaria, reúne otras competencias, como un perfecto dominio del alemán. En efecto, al ser hijo de alemán, Paul es bilingüe, pudiendo entablar conversación sin problema con la clientela alemana. El proviene de esta misma provincia, el noroeste de Bretaña, lugar de implantación del grupo Pouliquen. Paul desearía trabajar en el futuro precisamente en este campo, como negociante de frutas y verduras.

Durante sus cuatro semanas de prácticas, Paul desempeñó también misiones comerciales: seguimiento de las subastas, registro de pedidos, prospección comercial… Interviniendo también en el acondicionamiento y la preparación de los pedidos. Nada mejor para tener una idea más precisa del sector de actividad que tanto le interesa.

«Hay buen ambiente en Pouliquen. Todo el mundo me atendió, explicándome lo que  debía saber, tanto en lo que toca al comercio como al acondicionamiento. La integración me ha resultado fácil. Me propusieron substituir a Emanuelle este verano, durante sus vacaciones y ¡acepté! De este modo, podré mejorar mis competencias sobre las funciones comerciales.»

Conocer bien la empresa, un imperativo para que las prácticas sean eficaces

Todos los estudiantes que realizan sus prácticas en Pouliquen, comienzan sus prácticas participando en una semana de descubrimiento. Sea cual sea su nivel de estudios o su especialidad, pasan sus cinco primeras jornadas pasando por los diferentes departamentos de la empresa. Esto les permite comprender bien las funciones de cada cual. Selección, acondicionamiento, logística…
Antes de incorporarse a su departamento respectivo, Paul y Florian han pasado por esta primera etapa. «Esto me ha permitido comprender los procesos y encontrar al conjunto de la plantilla» dice Florian.

Pouliquen no publica sus ofertas de acogida de estudiantes en prácticas, pero si se es estudiante y se desea conocer el sector del negocio de verduras frescas, o del acondicionamiento, ¡no dudéis en contactarnos!

Florian, control de la gestión y optimización empresarial
Paul, comercio y negocio de verdura fresca

En la primavera de 2021, Pouliquen alcanzará una nueva etapa en su desarrollo, con la finalización de las obras de su edificio en Cléder (Finisterre).

Estos trabajos se impulsaron tanto por la necesidad de cumplir con las nuevas normas de calidad, y también por el deseo de la empresa de ofrecer mejores condiciones de trabajo a sus empleados. La empresa cuenta ahora con 300 m² de oficinas y 2.200 m² para la zona de producción. También se ha creado una unidad especial de 500 m² para el envasado de chalotas y verduras ecológicas.

Historia de Pouliquen

Pouliquen, creada en 1917, es una empresa familiar en la que se han sucedido 3 generaciones. En 2002, Gérard Quillévéré, el actual director, se incorporó a la empresa, que entonces formaba parte del grupo Demex. En aquella época, Pouliquen solo trabajaba con chalotas tradicionales y comercializaba 3.400 toneladas al año. En 2003, la empresa amplió su gama a otras verduras (coles, alcachofas, tomates, verduras antiguas…). Posteriormente, en 2006, se produjo un gran cambio con la automatización de la producción y el desarrollo de envases de 250 y 500 gramos. En 2018, Gérard Quillévéré, director general desde hace más de 15 años, compró la empresa y se asoció con Pascal Jaouen, especialista en exportaciones a gran escala.

En 2020, Pouliquen comercializó 10.000 toneladas de chalotas tradicionales y de verduras.

Porque este nuevo edificio ?

1- Aumentar la comodidad de los empleados

Las últimas obras importantes en el edificio Pouliquen se realizaron en 1997. Además, si la empresa tenía 17 empleados en 2003, ahora cuenta con 25 personas repartidas entre los distintos departamentos (compras, producción, ventas, logística, calidad, etc.). Por lo tanto, era urgente renovar para garantizar mejores condiciones de trabajo para los empleados.

2- Limitar la dificultad del trabajo

Estas obras tienen también como objetivo de limitar la dificuldad del trabajo para los empleados de la producción. La empresa sí se ha equipado de un nuevo robot de paletización que limita el transporte de cargas pesadas. Esto permite la salud de los empleados, limitar los paros de trabajo y al tiempo que garantiza calidad de servicio durante todo el año, además de la comodidad de los equipos.

3- Cumplir con normas de calidad

Este Nuevo edificio permite de cumplir con las nuevas normas de calidad y por lo tanto los requisitos de las certificaciones IFS y Global Gap Broker. Asi, Pouliquen garantiza a sus clientes la trazabilidad y la seguridad alimentaria.

4- Un edificio para las verduras ecológicas

En el nuevo edificio, 500 m² son para el envasado de verduras ecológicas. Este edificio respondiendo así a una doble demanda: la del creciente número de consumidores que quieren pasarse a los productos ecológicos, y la de los productores de Prince de Bretagne. En efecto, el creciente número de conversiones a ecológico cada año. Se hizo necesario disponer de un edifio de trabajo específica para garantizar la comercialización de las hortalizas ecológicas y permitir el desarrollo de una gama específica.

Pouliquen, una empresa fiable y sólida

La empresa Pouliquen ha sabido evolucionar a lo largo de las décadas, para responder a la evolución del mercado y a las expectativas de sus clientes. Pouliquen está presente en la región desde hace más de un siglo y se encarga de que un buen número de horticultores de Prince de Bretagne puedan comercializar sus verduras y garantizar así el futuro de sus actividades agrícolas. Al centrarse en la calidad y la confianza mutual, la empresa garantiza el desarrollo del territorio al tiempo que satisface las exigencias más estrictas de sus clientes. Otros proyectos están por llegar. No dejaremos de mantenerle informado.

 

En la cincuentena, de garbo deportivo, Jean-Luc Congar, productor de echalotes tradicionales, nos da la bienvenida con una amplia sonrisa en su explotación de Plounevez-Lochrist, al norte de Finistère (Bretaña, Francia). Desde 1988, continua la labor iniciada por su abuelo, trabajando en la explotación familiar creada en 1905. Como muchas explotaciones agrícolas de Bretaña, el saber-hacer y la pasión por la tierra se transmiten de generación en generación. Hasta hace tres años, esta explotación contaba 65 hectáreas dedicadas al cultivo de hortalizas. Jean-Luc producía en particular coles, coliflores, brócolis y, ya entonces, echalotes.

 «Habríamos podido continuar trabajando en la misma línea, siguiendo el proceso de desarrollo de la explotación pero con 50 años llega el momento de reflexionar y entonces uno se dice que es a lo mejor posible actuar de otro modo.»

 

En 2018, Jean-Luc cambia de estrategia, decide ceder una gran parte de sus tierras, de manera que su explotación no cuenta ya más que con 25 hectáreas, de las que 18 están reservadas a la producción de echalotes tradicionales. Esta reorientación ya la había iniciado en 2009, año durante el que el agricultor debuta su actividad de producción de energía, gracias a la instalación de paneles fotovoltaicos en los tejados de su explotación. En 2015, Jean-Luc se lanza al trenzado en ristras de las echalotes, con el Grupo Pouliquen. Estas nuevas actividades, le han permitido ir reduciendo la parte de producción agrícola y alcanzando un modelo económico y un ritmo de vida que le convienen más.

El trenzado de ristras de echalotes para Pouliquen: proveedor y partenaire

Jean-Luc Congar es miembro de la cooperativa bretona SICA (de Saint-Pol-de-Léon) y vende la totalidad de su producción de echalotes a su cooperativa. El Grupo Pouliquen se encarga de comprar las echalotes tradicionales a las cooperativas de la marca “Prince de Bretagne”, SICA en este caso. “Nosotros proveemos a Jean-Luc de echalotes de un calibre adecuado para las ristras, a fin de que él y su equipo lleven a cabo esta labor. En 2021, está previsto que trencen unas 450 toneladas de echalotes, de las 8500 que comercializará nuestra empresa”.

Variedades de echalotes tradicionales

Con el paso del tiempo, las variedades de un producto van cambiando. Hace unos años, la echalote medio larga era la que más gustaba en Bretaña. Su ventaja, su gran potencial de rendimiento. Sin embargo, esta especie se cultiva en la actualidad mucho menos, en particular porque se conserva menos bien que las otras. Ahora, la echalote larga es  la variedad más presente en Bretaña, incluso si desde hace dos o tres años, el cultivo de la variedad Molène se desarrolla también. Esta especie tiene la ventaja de ser resistente al mildiu y, por ende, de necesitar menos tratamientos fitosanitarios. No obstante, esta transición se realiza con prudencia, a fin de prevenir los riesgos de degeneración que conducirían a una menor calidad.

La producción de la echalote tradicional

Como todos los productores “Prince de Bretagne”, Jean-Luc Congar compra sus bulbos en la OBS, (Organización Bretona de la Selección). Este organismo, accesible únicamente a los productores de las diferentes cooperativas relacionadas con la marca “Prince de Bretagne”, selecciona las mejores especies y los mejores planes cara a los productores. Los productores podrán multiplicar los planes el primer año. De cada bulbo de echalote certificado plantado de promedio se cosechan siete echalotes, las cuales se prepararán a continuación con arreglo a un procedimiento estricto y controlado, antes de que se planten a su vez, para ser cosechadas y pasar a ser comercializadas.

4 toneladas de echalote tradicional para plantar 1 hectárea

Durante el invierno, la echalote originaria de la multiplicación se calibra y selecciona. En este mismo periodo, debuta la preparación de las plantas, con la protección fungicida. Las echalotes se sumergen en un baño de agua caliente: durante 2 horas a 43°C. Este paso por el baño forzoso, que en nuestros dias no contiene ningún producto fungicida, permite limitar el riesgo de enfermedades al eliminar los hongos (botrytis) y nematodos que a menudo las ocasionan.Una vez pasada esta etapa, las echalotes se secan y, a partir del 15 de febrero, comienza la plantación. Esta plantación se efectúa exclusivamente a mano. Entre el 5 y el 20 de julio, las echalotes se arrancan y dejan en el suelo durante una decena de dias, a fin de que se opere un primer secado, garantia de su mejor conservación. Las echalotes se recogen, siempre a mano, para seguir su secado en el silo, a una temperatura de 30 a 36° C, de 5 a 7 dias. Esta última etapa contribuye a eliminar el riesgo de los citados hongos, nematodos y bacterias. Por último, llega la fase del trenzado en ristras de las echalotes.Una hectárea de echalote necesita de promedio 180 horas de labor.

Transmitir y perennizar la producción agrícola

Desde hace unos meses, Jean-Luc se ocupa de formar a un joven de 22 años, quien en lo sucesivo le va a reemplazar en la gestión de la producción agrícola de la explotación. Esta nueva organización permitirá a Jean-Luc concentrarse en sus actividades de producción de energía y ristras de echalotes. En paralelo, desea ayudar a su hija, quien se lanza en un proyecto empresarial, también relacionado con la alimentación. Una nueva generación, también enraizada en la tierra y con el punto de mira puesto en los productos de calidad.

Jean-Luc Congar, producteur, nous explique le principe du tressage des échalotes traditionnelle assuré pour Pouliquen.
Jean-Luc Congar, productor de la chalota tradicional in Finistère

La empresa Pouliquen cuenta en la actualidad con 24 personas en plantilla, repartidas entre los diferentes servicios: administrativo, comercial, compras, logística, acondicionamiento… El promedio de años de servicio en la casa es de 13 años. Nada mejor para garantizar un equipo serio, formado por colaboradores experimentados.

 

Recientemente, una de las empleadas de Pouliquen ha dejado la empresa. A Michèle Elard le llegó la edad de la jubilación, tras 22 años pasados en Pouliquen. Michèle ha terminado su carrera profesional seleccionando echalotes y cebollas, pero anteriormente ha ido pasando por diferentes puestos en la empresa. Para Gérard Quillévéré, que se incorporó a la empresa en 2002 y comenzó a dirigirla en 2018, su partida pasa página. «Es la primera jubilación. Un hecho destacable, porque hemos automatizado mucho la cadena para facilitar la tarea a los empleados, pero el conocimiento experto de los más mayores es indispensable para supervisar y controlar la producción, kilo a kilo.»



«hay que tener ojo y tener paciencia»

Así es como responde Michèle Elard a la pregunta de cuáles son las cualidades requeridas para garantizar la misión que fue la suya durante sus 22 años pasados en Pouliquen. Durante todo este tiempo, Michèle habrá trabajado en contacto directo con cerca de un centenar de productores de echalote tradicional y de cebolla. En el enclave de Lanveur, dedicado a la «clasificación grosera», en la que se quitan los peciolos y se limpian las echalotes, es donde Michèle comenzó su carrera en Pouliquen. En una mañana, se pueden clasificar hasta 15 toneladas de hortalizas con el agricultor. Tras esta primera etapa, las echalotes pasan a un segundo circuito selectivo en el que la echalote se acondiciona. Es aquí donde Michèle echa el cerrojo a su carrera, dejando colgada su bata para disfrutar de su jubilación.

Las hortalizas frescas, una historia de familia

Michèle Elard et ses enfants, Franck et Magalie, tous deux salariés du groupe Pouliquen«Es dificil incorporar a nuevas personas que cuenten con las mismas competencias que una empleada como Michèle. Vamos pues a contratar a una persona joven y formarla. Es la hija de Michèle, igualmente trabajadora en Pouliquen desde 1999, quien ocupará su puesto en la selección.» Si, claro, para Michèle, el grupo Pouliquen es como una continuación de su familia. Primero, fue su hijo Franck, quien se incorporó a la empresa en 1998. Un año más tarde Michèle y su hija Magalie le siguen, incorporándose al servicio de selección y de acondicionamiento. Franck, por su parte, se encarga de la verificación de conformidad del producto

Favorecer el empleo local

Para Pouliquen, es importante la contratación de personas que residan en la zona. «Damos trabajo a la gente de aqui. Hemos introducido cambios en la empresa para que los empleados se sientan bien. Esto limita en gran medida la rotación del personal. Las substituciones de las vacaciones de verano las realizan estudiantes de la zona, quienes en su mayor parte vuelven a su casa por vacaciones.»
Esta manera de proceder de Pouliquen no se limita a su organización interna: «Favorecemos también a los proveedores y transportistas locales lo más que se puede. Estas iniciativas en su conjunto permiten crear en cierta forma como una cadena de solidaridad en esta provincia del Finistère y en Bretaña en general. Esto garantiza una continuidad en la Atención al cliente y en el dinamismo de nuestra región. Es muy importante para todos nosotros.»



La creación de una cadena dedicada a las hortalizas ecológicas va a conducir a la contratación de 4 o 5 personas más en los meses venideros. Pouliquen prosigue su desarrollo, sin dejar de preocuparse por la calidad de su atención al cliente, a fin de satisfacer a su clientela.